martes, 22 de abril de 2008

Primera redacción

Hoy he ido a Las Cañas de Urbanova sobre las 3 y 30 de la tarde, estaba el ambiente muy malo, entraron después de yo llegar dos a los que se les podía hacer un tiempo pero se fueron. Quedaba un viejo que no me hacía para nada gracia, así que cogí el coche y me fui a la playa nudista que está entre Urbanova y Los Arenales. Entré y no había mucha gente, nadie interesante y con quien pasar el rato, di una vuelta caminando y me puse a mirar a dos que estaban desnudos tumbados en la arena de la playa, estoy seguro que eran gays, pero se cortaban un poco. Cuando ya casi me iba llegó un pedazo de bombón con cuerpo de modelo que me dejó sin aire, se desnudó y se acostó en una toalla entre dos dunas, no sé cuántas vueltas le di y cuántas miradas le eché. En una de las vueltas me quité los zapatos y me acerqué al agua, metí los pies, estaba helada y regresé a mi ronda del bombón. En una de esas vueltas en que paso frente a él me pregunta: Está fría el agua? Le digo que un poco y sigo caminando. Ante este asomo de acercamiento perdí el miedo, sí, porque pensaba que en cualquier momento se iba a parar y me iba a mandar a la mierda de allí o quién sabe si algo peor, como un día en la playa nudista del Cabo de la Huerta que otro bombón al que rondaba me dijo que no lo mirara más. Total, que me decidí y me paré muy cerca de él y no lo perdí de vista. Como a los 3 minutos se paró, se vistió e hizo como que buscaba otro sitio para ponerse. Yo dejé que se alejara para irme a Las Cañas pero dio la vuelta y se encaminó a las cañas que hay por allí, mirándome, que era lo mejor de todo, jeje. Lo seguí, vi claramente que ya quería tema y entramos. Dios mío, que cuerpazo, que tetillas tan rica, que olor tan agradable a bronceador, que labios, que todo, la polla la verdad que era mediana pero eso no era importante en ese momento. Me empezó a sobar la polla, y yo con un poco de corte porque su cuerpo y el mío nada que ver, encima andaba yo con la polla y los huevos sin rasurarme... Empezamos a masturbarnos, yo le chupé una tetilla y le gustó porque lanzó un rico gemido, luego vino otra que también le estuvo rondando un rato cuando estaba él en la arena y se acercó, él se cortó y paramos, luego otra más, así que le dije de irnos de ahí más adelante. Como andaba descalzo no me pudo seguir por un camino de rocas, así que yo di la vuelta y volvimos a otro sitio más cerca. Estábamos ya un rato pajeándonos, le pregunté si se la chupaba, me dijo que no y yo dije está bien, como temiendo que se fuera, sonrió y seguimos, llegué a un momento que casi me corría y yo creo que él también, justo cuando lo estoy acariciando todo el pecho y el tronco de la polla y me corro llegan dos pájaras que andaban por allí. Él siguió con ganas de terminar pero pasado un momento se la guardó y se marchó. No hablamos nada, se montó en su coche, yo en el mío y me fui a casa. Eran casi las 6 de la tarde ya, pero valió la pena.

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